En el mundo de la ganadería, especialmente en la cría de ovinos, la identificación juega un papel crucial tanto para la trazabilidad como para el control sanitario. Recientemente, se han implementado cambios significativos en la identificación ovina, marcados por el Real Decreto 787/2023, que redefine los estándares y procesos de identificación electrónica de corderos.
En este artículo, veremos en detalle estos cambios, su entrada en vigor y los beneficios que aporta la identificación electrónica en ovinos.
Cambios en la identificación ovina según el Real Decreto 787/2023
El Real Decreto 787/2023 establece nuevas normativas para la identificación electrónica de corderos en España, con el objetivo de mejorar la trazabilidad del ganado y fortalecer los sistemas de control sanitario. Estos cambios representan una evolución significativa en comparación con los métodos tradicionales de identificación, permitiendo un seguimiento más preciso de cada individuo y su historial sanitario.
Entre las principales disposiciones del Real Decreto se encuentran la obligatoriedad de la identificación electrónica de todos los corderos nacidos a partir de una fecha específica, así como la estandarización de los dispositivos de identificación utilizados. Además, se establecen protocolos claros para el registro y la gestión de la información relacionada con la identificación de los animales, garantizando la integridad y accesibilidad de los datos.
En el caso del ganado ovino, los corderos serán identificados con un código de identificación individualizado. Para ello, se les identificará con un crotal clásico en la oreja derecha, que puede ser del estilo bandera o botón. Además, deberán tener un identificación de tipo electrónico a elegir entre:
un crotal electrónico en la otra oreja, la izquierda, de tipo botón o bandera.
un bolo ruminal
una pulsera de tipo electrónico situada en la cuartilla de la extremidad posterior izquierda
un inyectable que se situará en el metatarso derecho. En el caso de que esta sea la elección, tanto el tipo de dispositivo como dónde se encuentra en el cuerpo del cordero deberá especificarse en el documento de movimiento del animal.
Si se va a trasladar al animal a un matadero dentro del territorio español antes de que éste cumpla el año, se le deberá identificar con un crotal clásico en la oreja derecha o uno electrónico en la oreja izquierda. Ambos crotales deben ser de tipo rectangular e incluir el código de identificación de la explotación de nacimiento. En el caso del crotal electrónico, además, se deberá ver a simple vista el código de identificación individual si van a pasar antes por un centro de concentración.
En el caso de que el cordero se traslade a un matadero de otro país de la UE antes de cumplir un año de edad, podrán usar un crotal tradicional en la oreja derecha con información sobre el código de identificación de la explotación de nacimiento o con un crotal clásico en la oreja derecha y uno electrónico en la izquierda si van a pasar antes por un cebadero o centro de concentración. Se debe tener en cuenta que ambos crotales, tanto el tradicional como el electrónico, deben ser de tipo rectangular.
¿Cuándo entran en vigor estos cambios?
La implementación de los cambios descritos en el Real Decreto 787/2023 ha entrado en vigor a principios del año 2024.
Se debe tener en cuenta que ambos crotales, tanto el tradicional como el electrónico deben incluir el código de identificación de cada animal, que dependiendo de la fecha de nacimiento del cordero será de la siguiente manera:
Ovinos nacidos hasta el 30 de junio de 2024: el código incluirá la identificación del país, que en el caso de España será 724 en la porción electrónica o ES en la visual. Además, se incluirán dos dígitos relativos a la Comunidad Autónoma de la que procede y 10 números que corresponden a la identificación individual del animal.
Ovinos nacidos del 30 de junio de 2024 en adelante: La parte de identificación del país es la misma, pero a esta le siguen dos dígitos que hacen referencia a la especie, dos dígitos de Comunidad Autónoma y ocho números que se corresponden con la identificación individual del cordero.
Beneficios de la identificación electrónica en ovinos
La identificación electrónica de corderos ofrece una serie de beneficios tanto para los productores como para las autoridades sanitarias y los consumidores finales. Algunos de estos beneficios incluyen:
Mejora de la trazabilidad: La identificación electrónica permite un seguimiento preciso de cada animal a lo largo de su vida, desde su nacimiento hasta su comercialización. Esto facilita la trazabilidad del ganado y permite identificar rápidamente la procedencia y el historial sanitario de cada individuo en caso de brotes de enfermedades o problemas de seguridad alimentaria.
Optimización de la gestión del rebaño: Con la identificación electrónica, los productores pueden llevar un registro detallado de la información individual de cada animal, incluyendo datos como su historial médico, genealogía y rendimiento. Esta información es invaluable para la toma de decisiones relacionadas con la reproducción, la alimentación y la salud del rebaño, lo que permite optimizar la producción y mejorar la rentabilidad.
Mayor seguridad alimentaria: La identificación electrónica contribuye a garantizar la seguridad alimentaria al proporcionar un medio eficaz para rastrear y controlar la cadena de suministro de productos ovinos. Los consumidores pueden tener confianza en la calidad y la procedencia de la carne de cordero, sabiendo que se ha seguido un riguroso proceso de identificación y seguimiento desde la granja hasta el plato.
Cumplimiento de regulaciones: La adopción de la identificación electrónica de corderos permite a los productores cumplir con las regulaciones gubernamentales y los estándares de calidad exigidos por los mercados nacionales e internacionales. Esto no solo evita sanciones y multas por incumplimiento, sino que también mejora la reputación del sector ovino y fomenta la confianza del consumidor en los productos de origen animal.
En conclusión, la identificación electrónica de ganado ovinorepresenta un avance significativo en la gestión y el control de la cría ovina, ofreciendo una serie de beneficios que van desde la mejora de la trazabilidad y la gestión del rebaño hasta la garantía de la seguridad alimentaria y el cumplimiento de regulaciones. Con la entrada en vigor del Real Decreto 787/2023, es fundamental que los ganaderos se adapten a estos cambios y aprovechen las oportunidades que ofrece la tecnología para mejorar la producción y la calidad de los productos ovinos.
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